Cuando volví de Damasco a Jerusalén ; y oró en el templo. Con esto muestra que todavía le rindió al templo su debido honor, como la casa de oración; Estaba en trance o éxtasis. Quizás podría seguir de pie todo el tiempo, con un semblante intenso que, si lo observara alguien cercano a él, podría imputarse a la firmeza de su mente en sus devociones; o, si se caía, podría considerarse un ataque epiléptico. Y le vi a Jesús; diciéndome: Sal pronto de Jerusalén a causa de los lazos que se te colocarán, y para predicar donde la gente oirá; porque no en Jerusalén; recibe tu testimonioPero, por el contrario, más bien intentará tu destrucción. Y presumiendo protestar con el mismo Cristo en esta ocasión; Dije: Señor, saben que me encarcelé , etc. Saben que alguna vez estuve en su mente; que yo era un enemigo tan acérrimo para tus discípulos como cualquiera de ellos; que excité al poder civil contra ellos; y los encarceló Y también levantó el poder espiritual contra ellos; y golpearlos en cada sinagoga. Particularmente en el caso de Esteban, ellos saben que, cuando fue apedreado, yo estaba de pie junto a él. Estaba ayudando e incitando; y consintiendo su muerte y en muestra de ello, guardó las ropas de los que lo mataronEs decir, Señor, mi antiguo celo contra los que creyeron en ti es tan bien conocido por todos ellos, por tantos casos notables que se muestran entre ellos, que seguro que deben estar convencidos de que es sobre algunos fundamentos ciertos e irresistibles de persuasión que soy. ahora conviértete en un predicador de esa fe que antes destruí y perseguí con tanto celo.

Y dijo Anulando mi súplica renovando su cargo; No te alejes de la razón sobre este tema, pero sigue tu camino inmediatamente, de acuerdo con mi dirección; porque te enviaré lejos, a países lejanos; a los gentiles Y predicarás mi evangelio y publicarás las buenas nuevas de la salvación, con mucho mayor ánimo y éxito entre ellos. No es fácil para un siervo de Cristo, profundamente impresionado por las verdades divinas, imaginar hasta qué punto los hombres son capaces de endurecer su corazón contra ellas. A menudo está dispuesto a pensar, con Paul, que es imposible que alguien se resista a tal evidencia. Pero la experiencia lo hace más sabio y muestra que la incredulidad deliberada es una prueba contra toda verdad y razón.

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