Isaías 59:9-11

Por tanto, el juicio está lejos de nosotros. Porque no tenemos en cuenta la justicia ni la honestidad, Dios no defenderá nuestra causa contra nuestros opresores; ni nos alcanza la justicia. No defiende nuestros derechos, ni venga nuestros agravios; como si hubiera dicho: Si hubiéramos hecho juicio y equidad entre nosotros, no estarían ahora lejos de nosotros. Esperamos la luz En qué sentido los hebreos usan los términos luz y oscuridad , ver antes, en Isaías 58:8 ; Isaías 58:10 . Pero he aquí la oscuridad. Estamos en un estado de oscuridad tan espesa, que, por donde miremos, no vemos ninguna esperanza de liberación. Buscamos a tientas la pared como ciegosComo un ciego, que no tiene otro medio de percibir y distinguir objetos que sus manos, palpa la pared, de donde espera una dirección o un lugar de descanso para apoyarse; de modo que esperamos la salvación, por así decirlo, con los ojos vendados, sin recibir la dirección de los profetas, sino esperando obtenerla mediante nuestro llanto y ayuno, aunque continuemos en nuestros pecados; y, por tanto, puede decirse bien que lo busque a tientas .

Y , o más bien, sí, andamos a tientas como si no tuviéramos ojos, como si estuviéramos completamente ciegos; tropezamos al mediodía Esto denota su ceguera excesiva, ya que un hombre debe ser extremadamente ciego que no puede discernir al mediodía más que si fuera medianoche. Estamos en lugares desolados como hombres muertos. Él compara su estado calamitoso con el de los hombres muertos, sin esperanza de restauración. Rugimos como osos , etc. Así expresa la grandeza de su angustia, que les obligaba a gritar y a lamentarse apesadumbrados. Buscamos juicio , etc. Ver nota sobre Isaías 59:9 .