Porque entonces tendrás tu deleite en el Todopoderoso. Encontrarás deleite, no solo o principalmente en estos consuelos externos, sino también y especialmente en Dios, cuyo rostro resplandecerá sobre ti; y quién te dará estas cosas, no con ira, como lo hace con los impíos, sino como prenda de su amor y favor hacia ti, y de las mayores y eternas bendiciones que tiene reservadas para ti. Y en consecuencia, te deleitarás en él como la gente del mundo se deleita en su dinero, y hallará un placer real y continuo en adorarlo, obedecerlo y servirlo en y con todas sus misericordias. Por lo tanto, estas palabras contienen una razón por la que podría esperar confiadamente todas esas bendiciones antes mencionadas, porque debería poner sus afectos en Dios y poseer su favor, que es la fuente y el fundamento de todo bien.Y alza tu rostro a Dios. Míralo con alegría y confianza.

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