¿Debería ser de acuerdo a tu mente? Habiendo aconsejado y dirigido a Job sobre cómo comportarse y qué decirle a Dios en su estado afligido, ahora procede a hacer cumplir su consejo con argumentos sólidos; ¿Debería? A saber, la disciplina de Dios sobre ti, sobre la cual fue el gran conflicto; ser conforme a tu mente? ¿O como quisieras? ¿Dará tu opinión o tu afecto leyes y medidas a Dios para que aflija sólo a las personas, y de la manera y medida, y durante el tiempo que tú elijas? ¿Necesita Dios, o debería buscar, tu consejo sobre cómo gobernar el mundo, ya quién y cuándo recompensar o castigar? ¿Te peleas con él porque te castiga con más severidad y más tiempo de lo que esperabas? El lo recompensaráEs decir, tu iniquidad, expresada en Job 34:32 ; si eliges o si te niegas, si estás satisfecho con sus dispensaciones y te sometes pacientemente a ellas, o si estás ofendido con ellas y te rebelas contra ellas; y no yo. No soy yo ni tú, el que debe prescribir a Dios, pero él hará lo que le plazca. O, el hebreo, ולא אני, velo ani , puede traducirse, pero no yo, y entonces el sentido de la cláusula será: ¿Eliges o rechazas lo que te plazca, y contiendas con Dios por actuar contigo de otra manera que según tu opinión, él debería actuar? pero yo tampoco lo haría, si fuera mi caso; y no puedo decir nada por tal curso; pero habla lo que sabes, o lo que puedas decir por él, como sigue. El lector observará que la exposición anterior de este oscuro versículo se da de acuerdo con nuestra traducción actual, algunas de las primeras palabras, sin embargo, a saber, las que están en itálica, no están en hebreo, y son pensadas por algunos eruditos. los hombres deben ser abastecidos inadecuadamente. Heath, Dodd y muchos otros, dejando de lado esas palabras, proponen leer el versículo así:Él recompensará lo que proceda de ti, ya sea que tú lo rechaces o quieras, y no yo. Las palabras, piensan, tenían la intención de inducir a Job a confesar sus pecados y, para ello, incluir este argumento. : Es Dios quien ha de castigar tus pecados, y no el hombre: como él, por tanto, los conoce perfectamente, no hay razón por la que no debas hacer una amplia confesión de ellos, ya que, ya sea que los cumplas o rechaces, Recibirás la misma retribución por tus acciones.

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