Cuando Israel era fuerte, ponían a tributo a los cananeos. En esto violaron la ley, por la cual se les ordenó destruir o expulsar a ese pueblo cuando pudieran. Y como eran lo suficientemente fuertes como para imponerles tributos, indudablemente podrían haberlos expulsado por completo de la tierra. Pero les costó menos molestias y les reportó más beneficios convertirlos en tributarios que expulsarlos; y por eso lo prefirieron, influenciados por la pereza y la codicia. Y parece que aquí se habla de esto como su falta común en este momento.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad