Que caigan también algunos de los puñados ¡ Qué cuadro tan amable de piedad y virtud en la vida privada tenemos aquí en Booz! En medio de las riquezas es laborioso, diligente en la agricultura, sencillo sin lujos, delicadeza, pereza ni orgullo. ¡Qué afable, servicial y amable con sus sirvientes! El Señor sea con vosotros , dice él, aun a sus segadores. ¡Qué amable humanidad, además de generosidad, muestra cuando desea que Rut no vaya a ningún otro campo a espigar, sino que acate rápidamente por sus doncellas, coma y beba con ellas; y en el orden que da a sus segadores a dejar que recoja también espigas entre las gavillas, y al dejar caer algo de los manojos a propósito para ella, para que los recogiera sin avergonzarse. Qué modelo tan noble tenemos aquí para instruirnos de qué manera otorgar beneficios, es decir, para evitar a aquellos a quienes obligamos la confusión de recibir, y a nosotros mismos la tentación de la vanagloria al dar.

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