El que practica el engaño, que utiliza cualquier fraude o artificio sutil para engañar, abusar o agraviar a cualquiera de mi pueblo; no habitará dentro de mi casa. Aunque pueda insinuarse en mi familia, sin embargo, tan pronto como sea descubierto, será expulsado de ella. El que dice miente, ya sea ​​para defender y excusar al culpable, o para traicionar al inocente; no se demorará en mi presencia . Cierta e inmediatamente lo desterraré de mi presencia.

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