Aquellos que los hacen y confían en ellos, o los adoran como dioses, son semejantes a ellos Son tan ignorantes y estúpidos, y desprovistos de todo sentido y razón, como esas mismas imágenes, en la medida en que no hacen un uso adecuado de esas facultades que Dios les ha dado, pero si tiene ojos, no ve, tiene oídos, no oye , y tiene corazón, no entiende. No ven las cosas invisibles del Dios vivo y verdadero en las obras de la creación. No oyen la voz de su providencia y gracia, ni la del día y la noche , que, en cada habla y lengua , declara su gloria, Salmo 19:2. No comprenden que una imagen inanimada, que han creado sus propias manos, debe ser más débil y en todos los sentidos inferior a ellos mismos, y no puede brindarles la menor ayuda en el momento de su necesidad.

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