He creído en la promesa de liberación de Dios; por eso he hablado lo que ahora he dicho; o, he creído firmemente y confiado en el poder omnipotente de Dios y en su providencia siempre vigilante, y por lo tanto he dirigido mi oración a él con confianza en mis mayores peligros y angustias. En este, o en un sentido similar, esta cláusula es citada por San Pablo, 2 Corintios 4:13 , 2 Corintios 4:13 a él mismo y a sus compañeros de ministerio, quienes, aunque estuvieron expuestos en todas partes a sufrimientos por causa de Cristo, e incluso en peligro de ser ejecutados dondequiera que vinieran; sin embargo, no se avergonzaron ni temieron reconocerlo, porque confiaban en la promesa que les había hecho de una resurrección bendita.

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