He visto el fin de toda perfección. He observado que todas las cosas humanas, por más completas que parezcan, como la sabiduría y el poder, la gloria y las riquezas, y los mayores y más perfectos logros y goces de este mundo, son sumamente frágiles. y pronto llegará a su fin. Pero tu mandamiento, Tu palabra, (una parte se pone por el todo) es muy amplia O grande, tanto en extensión como en duración; es útil a todas las personas, en todos los tiempos y condiciones, y para todos los fines, informar, orientar, avivar, consolar, santificar y salvarme; es de verdad y eficacia eterna; nunca engañará a quienes confían en él, como lo harán todas las cosas mundanas, sino que hará felices a los hombres aquí y para siempre.

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