Recuerda esto, que el enemigo te ha reprochado aunque merezcamos ser olvidados y destruidos, sin embargo, acuérdate de ti mismo, y no permitas que tus enemigos y tuyos reprochen y blasfemen el nombre de ese gran y glorioso Ser, el Creador y Señor soberano de la Tierra. mundo entero, a quien siempre deben reverenciar y adorar; y que los necios han blasfemado tu nombre Quienes, aunque se creen sabios, y los demás piensan que son sabios, en verdad son necios, y aquí muestran su estupenda locura, que vilipendian y provocan a ese Dios cuya poderosa ira no puede resistir, ni escapar, ni soportar.

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