Ahora os regocijáis Καυχασθε, vosotros os gloriáis, en vuestras jactancias os complacéis en los vanos pensamientos que tenéis de estos proyectos y éxitos mundanos, y os jactáis de ellos. Todo ese regocijo o gloria es malo. El deleite que se siente en estas expectativas indica una extraña falta de consideración o una gran estupidez. Por tanto, al que sabe hacer el bien y no lo hace, sabe lo que es justo y es su deber, y no lo practica; para él es pecado. Su conocimiento no previene sino que aumenta su condenación.

Como si hubiera dicho: Ya que no puedes sino conocer mejor, ya que tienes los oráculos de Dios y profesas creerlos, si no actúas en respuesta a ellos, eres culpable de un pecado mayor. “Porque esto es cierto con respecto a todos los que actúan en contra del conocimiento y la conciencia. Beza y Estius lo consideran como una conclusión general, reforzando la totalidad de las reprensiones dadas a los judíos por actuar en contra de la revelación divina, de la cual ellos eran los guardianes ”. Macknight.

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