ellos

(1 Corintios 1:2); en contraste con 1 Corintios 10-13, ilustran una distinción que se hace constantemente en las epístolas entre la posición del creyente en Cristo Jesús, en la familia de Dios, y su andar, o estado actual. La posición cristiana en la gracia es el resultado de la obra de Cristo, y se entra plenamente en el momento en que Cristo es recibido por fe; (Juan 1:12); (Juan 1:13); (Romanos 8:1); (Romanos 8:15); (1 Corintios 1:2); (1 Corintios 1:30); (1 Corintios 12:12); (1 Corintios 12:13); (Gálatas 3:26); (Efesios 1:3); (Efesios 2:4); (1 Pedro 2:9); (Apocalipsis 1:6); (Apocalipsis 5:9); (Apocalipsis 5:10).

El creyente más débil, más ignorante y falible tiene precisamente las mismas relaciones en gracia que el santo más ilustre. Toda la obra posterior de Dios en su favor, la aplicación de la palabra al caminar y la conciencia; (Juan 17:17); (Efesios 5:26) los castigos divinos; (1 Corintios 11:32); (Hebreos 12:10); el ministerio del Espíritu (Efesios 4:11); (Efesios 4:12) las dificultades y pruebas del camino (1 Pedro 4:12); (1 Pedro 4:13) y la transformación final en la aparición de Cristo (1 Juan 3:2) tienen por objeto hacer el El carácter del creyente se ajusta a su exaltada posición en Cristo. Crece en gracia, no en gracia.

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