Introducción del libro - Habacuc
Parece más probable que Habacuc profetizara en los últimos años de Josías. Del profeta mismo no se sabe nada. A él, el carácter de Jehová le fue revelado en términos de la espiritualidad más elevada. A él solo de los profetas le preocupaba más que la santidad de Jehová fuera vindicada que que Israel escapase del castigo. Escrito justo en la víspera del cautiverio, Habacuc fue el testimonio de Dios para sí mismo en contra de la idolatría y el panteísmo.
El libro consta de cinco partes:
1. La perplejidad de Habacuc ante los pecados de Israel y el silencio de Dios (Habacuc 1: 1-4). Históricamente, este fue el tiempo de la paciencia de Jehová debido al arrepentimiento de Josías (2 Reyes 22:18).
2. La respuesta de Jehová a la perplejidad del profeta (Habacuc 1: 5-11).
3. El profeta, respondiendo así, da testimonio a Jehová, 1: 12-17; pero esperará más respuestas (Habacuc 2: 1).
4. Al profeta que observa, le llega la respuesta de la "visión" (Habacuc 2:20).
5. Todo termina en el sublime Salmo del Reino de Habacuc.
En su conjunto, el Libro de Habacuc plantea y responde la pregunta de la coherencia de Dios consigo mismo en vista del mal permitido. El profeta pensó que la santidad de Dios le prohibía continuar con el malvado Israel. La respuesta de Jehová anuncia una invasión caldea (Habacuc 1:6), y una dispersión mundial Habacuc 1:5). Pero Jehová no es simple ira; "Se deleita en misericordia" (Miqueas 7:18), e introduce en Sus respuestas al profeta perplejo las grandes promesas, Habacuc 1:5; Habacuc 2:3; Habacuc 2:14; Habacuc 2:20.