De modo que no había ni martillo ni hacha, etc. La verdadera razón por la que no se oyó ningún ruido en la construcción del templo fue que las piedras y todos los demás materiales estaban tallados y encuadrados y ajustados a distancia; de modo que cuando lo llevaran al lugar donde iba a estar el templo, no había nada que hacer más que unirlos; y esto podría hacerse no sólo por la facilidad y conveniencia del carruaje, sino también por la magnificencia del trabajo y en elogio de la habilidad y el ingenio de los trabajadores. Ver Éxodo 20:25 y Explication des Textes Difficiles de Martin, p. 186.

No entramos en ninguna explicación directa y completa de la construcción del templo, ya que necesariamente nos llevaría a una extensión demasiado grande y no sería clara, después de todo, sin la ayuda de planchas. Nos referimos, por tanto, a aquellos autores que han tratado de forma manifiesta sobre el tema; y particularmente a Calmet, Scheuchzer y Univ. Hist. vol. 1 Reyes 4:8 vo.

REFLEXIONES.— Primero, el Señor había establecido su morada durante mucho tiempo dentro de las cortinas del tabernáculo; pero ahora un edificio glorioso se eleva a su honor, planeado por él mismo y dedicado a su servicio.

1. El momento en que se inició. En el cuarto año de Salomón, cuando se prepararon los materiales, y cuatrocientos ochenta años después de su salida de Egipto, dejando cuarenta a Moisés, diecisiete a Josué, doscientos noventa y nueve a los jueces, cuarenta a Elí, cuarenta a Samuel y Saúl, cuarenta por David y cuatro por Salomón.
2. El silencio observado en el edificio. No se escuchó ninguna herramienta de hierro; los materiales se ajustaron exactamente antes de llevarlos al lugar, y no quedó nada más que unirlos con cemento. Nota; (1.) Aquellos a quienes Dios honra como piedras vivas en su templo, él cuadra y modela para su lugar. (2.) Los que construyen el templo espiritual deben ser hombres de paz; clamor y feroz disputa desarticulan las piedras en lugar de cementarlas.

3. Las dimensiones eran apenas el doble de las del tabernáculo en largo y ancho, y triples en altura; las ventanas estrechas por fuera y anchas por dentro; y cámaras construidas a su alrededor, para los sacerdotes que esperaban, de tres pisos de altura. Nota; (1.) Cuando miramos las faltas de los demás, no podemos ser demasiado indulgentes, ni demasiado severos cuando estamos solos. (2.) Cuanto más agrandados estén nuestros corazones en las gracias divinas, más nos acercaremos al cielo.

2º, 1. Dios envía un mensaje de gracia para animar a Salomón en la obra, y para manifestar su agrado en ella; asegurándole que, si continuaba fiel, se aseguraría para sí mismo y para su reino la perpetuidad de sus bendiciones. Nota; (1.) La obediencia de corazón a la ley de Dios es más valiosa que las donaciones más caras a su iglesia. (2.) Aquellos que van con el deseo de la gloria de Dios, pueden esperar con confianza algunas muestras de su aprobación.

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