Israel es mi hijo, etc.— Véase Salmo 89:27 ; Salmo 2:7 . Esta frase expresa la especial consideración y el favor de Dios hacia el pueblo de Israel; a quien había elegido y adoptado, por así decirlo, para compartir los primeros y más grandes privilegios de sus hijos y ser los grandes depositarios de sus mejores bendiciones para la humanidad.

REFLEXIONES.— Podemos observar aquí, 1. Moisés despidiéndose de su suegro. Nunca debemos faltar al respeto a nuestros padres, sean cuales sean las llamadas del deber que se nos presenten. 2. Dios le habla más lejos para animarlo. Sus viejos enemigos en Egipto están muertos. Sus temores quedan así silenciados: no que encuentre favorable a Faraón: aunque los milagros se hagan delante de él, será obstinado; pero él sufrirá por ello. Debemos esperar encontrar en la obra del ministerio muchos corazones como el de Faraón. 3. Moisés lleva a su familia con él. Aquellos que son sinceros en la causa de Dios, están muy dispuestos a arriesgar todo en su servicio.

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