Gálatas 1:6 .—Hemos observado antes que el primer esfuerzo de San Pablo en esta epístola fue para satisfacer a los gálatas, que el informe que se difundió sobre él, que predicó la circuncisión, era falso. Hasta que esta obstrucción que se interponía en su camino fue removida, no tenía ningún propósito para él disuadirlos de la circuncisión, aunque eso es lo que él principalmente apunta en esta epístola. Les mostrase que no promueve la circuncisión, que él llama su acogida por parte de los que les convenció para ser circuncidados, su serretiradode él; y los que así los persuadieron,pervertidores del Evangelio de Cristo, Gálatas 1:6. Además, les asegura que el Evangelio que predicó en todas partes, era ése, y sólo ése, que había recibido por revelación inmediata de Cristo, y no era una invención del hombre; ni lo varió para agradar a los hombres; eso no consistiría en ser siervo de Cristo, Gálatas 1:10 .

Y expresa una adhesión tan firme a lo que había recibido de Cristo, y les había predicado, que pronuncia un anatema sobre sí mismo, Gálatas 1:8o cualquier otro hombre, o ángel, que les predicase cualquier otra cosa. Para dar a entender que esto ha sido a lo largo de su conducta, da cuenta de sí mismo durante muchos años al revés, incluso desde el tiempo anterior a su conversión; donde muestra que de un judío celoso y perseguidor fue hecho cristiano y apóstol por revelación inmediata; y que al no tener comunicación con los Apóstoles, ni con las iglesias de Judea, ni con ningún hombre en este sentido durante algunos años, no tenía nada que predicar sino lo que había recibido por revelación inmediata. Es más, cuando catorce años después subió a Jerusalén, fue por revelación; y cuando comunicó allí el Evangelio que predicaba entre los gentiles, Pedro, Santiago y Juan lo aprobaron sin añadir nada, pero lo admitieron como su compañero-apóstol.

De modo que en todo esto no se guió más que por la revelación divina, a la que se adhirió inflexiblemente hasta ahora, que se opuso abiertamente a San Pedro por su judaización en Antioquía. Todo lo que el relato de sí mismo tiende a mostrar claramente, que San Pablo no dio el más mínimo paso hacia el cumplimiento de los judíos a favor de la ley; ni, por consideración al hombre, se desvió de la doctrina que había recibido por revelación de Dios, cap. Gálatas 1:6 — Ii. 21.

Del que os llamó por la gracia de Cristo - Estas palabras podrían ser prestados con igual propiedad, que llaman por, o a través de la gracia de Cristo. El pasaje señala claramente al propio San Pablo. Ver cap. Gálatas 5:8 . Pero entonces uno podría preguntarse cómo llegó a usar esas palabras; ya que a primera luz parecería haber sonado mejor haber dicho: Apartado del Evangelio que os prediqué, a otro Evangelio, que Apartado de mí, que os llamé a la gracia de Cristo, a otro Evangelio. Pero si se recuerda que el propósito de San Pablo aquí es reivindicarse a sí mismo de la calumnia que se le ha arrojado, que predicó la circuncisión, nada podría ser más adecuado para ese propósito que esta forma de expresarse.

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