Isaac amaba a Esaú, etc. — Jacob era el favorito de su madre; y no hay mucho de qué sorprenderse, ya que el sabía que iba a heredar la bendición, ver Génesis 25:23lo que, por cierto, nos da una clave de todo su comportamiento posterior. Es probable que no pudiera dejar de confiarle el secreto a Jacob, aunque parece que todo el tiempo se lo ocultó a su marido, cuyo favorito Esaú era, no sólo como primogénito, sino como prometedor (en opinión del padre). ) demostrar ser una gran persona, por el valor y la actividad de su temperamento; y también porque amueblaba su mesa con variedad de venado, que le encantaba. Estos dos hermanos no tenían más de veinte años cuando Jacob dio prueba de que conocía el secreto entregado a su madre, al hacer que Esaú jurara su primogenitura; y esto lo hizo, muy probablemente, a partir de algunas instrucciones generales previas que le dio su madre.

REFLEXIONES.— Después de estar casado cerca de veinte años, Isaac, como su padre antes que él, está abrumado por el desánimo y no ve ninguna perspectiva de la Descendencia prometida; sin embargo, espera y no toma otra esposa; y la fe será recompensada. Se dirige a Dios en oración, y Dios ahora le concede su pedido, y Rebeca concibió. Nota; (1.) Aunque oramos veinte años por una misericordia, no debemos cansarnos. (2.) Los esposos y las esposas deben unir sus súplicas. Tenemos en esta historia de estos gemelos,

1. Su lucha en el útero y la ansiedad de Rebeca. 2. El curso que tomó a continuación: consultó al Señor. Nota; Difundir nuestros dolores y preocupaciones ante un trono de Gracia, es un gran alivio. 3. El nacimiento de los gemelos; el uno peludo, el otro liso; y como desde su nacimiento diferente, también en sus vidas y ocupaciones. Nota; En la educación de nuestros hijos, debemos consultar su carácter y temperamento. 4.

El diferente respeto que encontraron por parte de sus padres. Isaac amaba el espíritu valiente de Esaú y la carne de venado que lo atrapó, mientras que el cariño de Rebeca se fija en el Jacob más doméstico. Nota; Aunque es casi imposible para los padres considerar internamente a cada hijo con el mismo afecto, es peligroso tener favoritos o parecer parcial.

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