Los magistrados enviaron ...Los magistrados que habían ordenado que Pablo y Silas fueran azotados y encarcelados sin juicio legal, o sin ningún delito probado contra ellos, parecen haber tenido una noche más perturbada que sus prisioneros inocentes. Muy probablemente desde entonces habían reflexionado de una manera más fría sobre su milagrosa curación de la pitonisa; y, de acuerdo con la lectura de dos manuscritos antiguos, había sentido el terremoto y estaba aterrorizado por ello: pero sea esa lectura genuina o no, antes de la mañana siguiente parecen haber sido muy conscientes de que habían ido más allá de su cometido; y que estaban en peligro de ser llamados a rendir cuentas por sus superiores por sus procedimientos ilegales y temerarios: porque a los judíos en general, en todo el imperio romano, se les permitía el libre ejercicio de su religión, y hacer tantos prosélitos como pudieran por métodos justos y legales; y los cristianos eran considerados hasta ahora como una secta de los judíos y tenían los mismos privilegios.

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