Si te lo declaro, etc.— El profeta había experimentado con tanta frecuencia la inestabilidad del temperamento del rey, su atraso para seguir un buen consejo y su falta de valor para apoyar a los que se atrevían a darle el consejo adecuado, de modo que pudiera muy bien determinó razonablemente no aventurar su vida para servir a un hombre que era en alguna medida incapaz de ser dirigido: y, aunque Dios le había mostrado al profeta cuál sería el efecto de este consejo si se siguiera, no parece que hubiera le ordenó que se lo diera a conocer a Sedequías. Ver Lowth. En lugar de ¿No escucharás? Houbigant lee : No escucharás.

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