Ver. 21, 22. Y el pueblo dijo: no, pero serviremos al Señor, etc. A estas nuevas protestas de fidelidad por parte de toda la asamblea, Josué responde que las recibe como una declaración santa y solemne, que , así hecha pública y deliberadamente, testificará para siempre contra los israelitas y los condenará si se vuelven infieles al Señor. En respuesta a esto, nuevamente expresan su consentimiento, de que si alguna vez abandonan a Jehová, sus palabras puedan dar testimonio en su contra.

Así pues, tenemos una renovación sagrado, un auténtico confirmación del pacto en el que habían entrado en sus antepasados con Dios, como su rey, Éxodo 12:24 :; un pacto, que, después de esto, no podrían volver a infringir, sin ser en un grado más alto culpables de perjurio.

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