No comeréis ni pan ni maíz tostado, etc. Es decir, no comeréis pan ni maíz del producto de este año; un testimonio razonable de su respeto y gratitud a Dios, el dador de todos los buenos dones. Plinio nos dice que los romanos ofrecieron las primicias de su maíz y vino a los dioses, antes de que ellos mismos lo probaran.

Nota; 1. Aquellos que lleguen a reconocer las misericordias divinas, tendrán el alma renovada, como con tuétano y grosura. (2.) Las temporadas santas deben observarse de manera santa. (3.) Dios tiene derecho a su gavilla: debemos honrarlo con parte de nuestra sustancia, si queremos tener su bendición sobre el resto. (4.) Estas primicias fueron típicas de la resurrección de Jesús, como las primicias de entre los muertos, y así nos aseguran nuestra propia resurrección.

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