Dios es celoso, etc. — Este y los siguientes versículos, hasta el octavo, son un preámbulo, como el de muchos otros en los Profetas, para preparar la mente del lector e inculcarle sentimientos de respeto y temor. Como Dios es muy celoso de su honor, no dejará de ejecutar sus juicios sobre los que lo afrentan y deshonran; y aunque no siempre castiga inmediatamente a los pecadores impenitentes, no fallará a su debido tiempo en ejecutar su severidad sobre ellos. La repetición de la palabra venganza denota no solo la grandeza de la ira divina, sino la certeza del castigo. El lector observará que muchas de las ideas de los siguientes versículos se toman de la descripción del descenso del Todopoderoso al monte Sinaí.

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