Y Saúl también se fue a su casa en Guibeá. - Saúl partió por el momento a su propia casa. Podemos concluir que sus conciudadanos, orgullosos del honor conferido a uno de ellos, estuvieron entre sus primeros devotos asistentes. El joven héroe, sin embargo, como veremos, no tuvo que esperar mucho para tener la oportunidad de mostrar su destreza y de unir los corazones de la gente en general firmemente a su estándar.

Una banda de hombres. - Entre estos primeros amigos. sin duda, se encontraban los nombres de los hombres distinguidos de los que más tarde oímos que rodearon a Saulo. La mayor prudencia y sagacidad marcaron todo el período temprano del reinado del primer rey. Lentos para ofenderse, veremos en el siguiente versículo cómo Saulo y sus valientes seguidores se afanaron en conciliar a los descontentos y en prepararse para una acción decisiva contra los enemigos que por todos lados acosaban la tierra. Pronto se presentó una oportunidad (véase la historia en el capítulo siguiente) de mostrar que la elección de un rey se había hecho sabiamente.

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