Medita sobre estas cosas. - Mejor rendido, sé diligente en estas cosas. Con estas palabras San Pablo cierra esta división de sus solemnes direcciones a su discípulo elegido y representante en Éfeso. Debe insistir en estas cosas y ser diligente en su práctica: debe mostrarse activo y trabajador como maestro público, y también debe ordenar su vida para ser un ejemplo para sus hermanos en la fe.

Entrégate por completo a ellos; para que todos vean tu provecho. - Expresado con más precisión, tu avance (o tu progreso ) puede ser manifiesto para todos. A estos puntos --su enseñanza pública y su ejemplo público-- debe prestar una atención incesante a que la hermandad cristiana de la Iglesia que presidió debería poder ver constantemente el progreso que estaba haciendo su pastor principal en la experiencia y la vida cristianas.

La palabra que hemos traducido como "avance" o "progreso" recuerda a los ministros y maestros cristianos las graves palabras de San Pablo a Timoteo - y, a través de Timoteo, a todos los que ocupan cualquier posición de autoridad en las congregaciones - que no debe haber ninguna parada, no estar contento con el conocimiento ya adquirido, sin estar satisfecho con la vida espiritual presente; debe haber un esfuerzo incansable por la adquisición de nuevos conocimientos, cada vez más profundos y precisos; debe haber un esfuerzo incesante por alcanzar una eminencia superior en la vida espiritual; y, si el ministro o el maestro quiere tener éxito, el resultado de estos esfuerzos debe ser manifiesto a los hermanos con quienes se ha echado la suerte.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad