Lo envió de la mano de Urías. - El valiente soldado se convierte en portador de su propia sentencia de muerte, y su bien conocido valor para su rey debe ser el medio para lograr su destrucción, para aliviar a ese rey de las consecuencias de su crimen, que también involucró a un gran mal consigo mismo. No se le da ninguna razón a Joab para esta orden, pero como un general leal y algo sin escrúpulos, obedece sin dudarlo.

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