Veinte mil. - Este número parece grande, pero realmente no sabemos nada del tamaño de las fuerzas comprometidas en ambos lados; y si la frase “ese día” se toma, con tanta frecuencia, con suficiente margen para incluir toda la campaña de la cual esta batalla fue la culminación, no hay nada sorprendente en la destrucción de 20.000 hombres. De las causas humanas de la victoria no se dice nada. Podemos suponer que la ventaja de una organización militar completa y de la jefatura estaba del lado de David; pero, además de esto, estaba el vasto poder del derecho, el prestigio de la ley y la autoridad.

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