Deuteronomio 8:4

Tus vestidos no se envejecieron sobre ti. - Los comentaristas judíos dicen que creció con su crecimiento, desde la niñez hasta la madurez. No podemos decir que se pretenda ciertamente algo milagroso, aunque no es imposible. Puede significar que Dios en Su providencia les ordenó vestirse de una manera adecuada a su viaje y su modo de vida, así como les enseñó cómo hacer y vestir Su propio tabernáculo con diversas telas y cubiertas de piel.

Este tabernáculo, que era la morada de Dios, era (como el templo) una figura de hombre. (Comp. Ezequiel 16:10 : "Yo también te vestí de bordado y te calcé con piel de tejón").

Tampoco se te hinchó el pie. - Así como los que iban a morir en el desierto no podían vivir, los que iban a entrar en Canaán se conservaron en salud durante el viaje hasta allí. Parece permisible señalar también la interpretación espiritual del pasaje. Si "el camino" por el que Dios guía a cualquiera de sus hijos a través de este presente mundo malo parece largo, y debe implicar una constante necesidad de renovación y limpieza a sus ojos, Él nos proporciona "vestiduras que no se envejecen" en la justicia eterna de Su Hijo, y también en las buenas obras que Él prepara para que caminemos en ese "lino fino que es la justicia de los santos". También dice de los que esperan en el Señor que “caminarán y no desmayarán” ( Isaías 40:31 ).