Y se oirá su sonido. - Más bien, que escuche su sonido. El gran objetivo de las campanas era dar a conocer al pueblo, mediante una manifestación sensible, cada movimiento de su representante, cada acto que realizaba en su nombre. Las campanas les permitieron seguir en sus pensamientos todo el servicio que estaba realizando, unir sus oraciones y alabanzas a las suyas y ofrecer a Dios un culto común. Tan importante fue esta unión de sacerdote y pueblo en el culto de Dios considerada, que se denunció la muerte al sumo sacerdote que debía ministrar en el santuario sin esta prenda esencial.

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