XLIII.
SEGUNDA VISITA A EGIPTO.

(7) El hombre nos preguntó con firmeza. - En Génesis 42:13 aparecen más como voluntariamente una declaración de sus relaciones familiares que como si se la arrancaran mediante un contrainterrogatorio. Pero realmente esta historia debe entenderse como una explicación y un complemento de la primera. Acusados ​​de ser espías, naturalmente darían cuenta de sí mismos, y José, ansioso por saber acerca de su padre y hermano, ciertamente les haría numerosas preguntas sobre su hogar y su familia. Y les responderían completa y francamente, sin sospechar quién era el interrogador y cuál era su verdadera razón para exigir la presencia de Benjamin como prueba de su confiabilidad:

De nuestro estado y de nuestros parientes. - Heb., Concerniente a nosotros mismos y nuestro lugar de nacimiento (ver Génesis 12:1 ; Génesis 24:4 ; Génesis 24:7 ; Génesis 31:3 ), es decir, nuestro hogar.

Preguntas sobre nosotros mismos serían las que se dan: “¿Vive aún tu padre? ¿Tienes un hermano? Y además de estos, José los interrogaría de cerca sobre el lugar de donde venían y el estado de las cosas allí.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad