Ningún hombre se lo prohíbe. - El hecho es interesante porque muestra la actitud del imperio romano hacia la nueva fe. Hasta ahora, incluso bajo Nerón, fue tolerante, y aunque la "secta" de los cristianos fue "criticada en todas partes", a un maestro destacado de esa secta se le permitió espacio libre para propagar sus puntos de vista. Los gobernantes del imperio aún no estaban alarmados ante la idea de la organización secreta ampliamente extendida de la Sociedad Cristiana, y la influencia de Séneca y Burrus puede no haber estado libre de su parte en esta política de tolerancia.

La historia se cierra un tanto abruptamente. Puede haber sido la intención del escritor continuar su narrativa. Es una inferencia natural que cuando la cerró los dos años habían expirado, o estaban a punto de expirar; que él, que había permanecido con el Apóstol durante su encarcelamiento, inició con él su viaje hacia el este después; y que algunos incidentes que desconocemos, le impidieron completar la obra que había comenzado.

Es posible, por otro lado, que Teófilo, como un converso italiano (ver Introducción ) , pudiera haber sabido lo que había sucedido en Roma durante la primera estadía del Apóstol allí, o posteriormente, y que San Lucas no apuntaba a más que exponiendo a su amigo las etapas por las que San Pablo había llegado a la ciudad imperial.

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