Irías tomó a Jeremías y lo llevó a los príncipes. - Estos eran probablemente, como un cuerpo, idénticos a los nombrados en Jeremias 36:12 , pero la parte opuesta al profeta ahora era aparentemente más fuerte de lo que había sido. Ni ellos ni Irías quisieron escuchar la negación del profeta de la acusación.

El hecho de que los caldeos hubieran levantado el sitio puede haber dado nuevas fuerzas al partido de la resistencia. Posiblemente también muchos de los amigos del profeta habían compartido el cautiverio de Joacim.

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