Y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. - Mejor, y conoce a los que son Míos, y los que son Míos me conocen. El pensamiento del Buen Pastor se repite para mostrar que expresa la comunión más cercana entre el pastor y la oveja. No es simplemente que las ovejas conocen la voz del Pastor, sino que participan de Su naturaleza, y la forma solemne en la que Él expresa esta unión es comparándola con la que existe entre Su Padre y Él mismo.

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