verso 1 Corintios 14:2 _ Porque el que habla en lengua desconocida ] Este capítulo está lleno de dificultades. No es probable que el Espíritu Santo, en la iglesia, de repente inspire a un hombre con el conocimiento de algún idioma extranjero, que nadie en la iglesia entendía excepto él mismo; y llevarlo a tratar los misterios del cristianismo en ese idioma, aunque nadie en el lugar podría beneficiarse de su enseñanza.

El modo del Dr. Lightfoot de conciliar estas dificultades es lo más probable que he encontrado. Supone que por lengua desconocida se quiere decir el hebreo , y que Dios restauró el verdadero conocimiento de esta lengua cuando dio a los apóstoles el don de lenguas. Como las Escrituras del Antiguo Testamento estaban contenidas en este lenguaje, y tiene bellezas, energías y profundidades que ninguna traducción verbal puede alcanzar, era necesario, para la adecuada elucidación de las profecías acerca del Mesías, y el establecimiento de la religión cristiana, que se entienda correctamente el pleno significado de las palabras de este sagrado lenguaje.

Y es posible que las Escrituras Hebreas fueran leídas a veces en las congregaciones cristianas como lo eran en las sinagogas judías; y si la persona que los leyó y entendió no tenía el poder y la facultad de explicarlos a otros, en vano los leyó y entendió él mismo. Y sabemos que es posible que un hombre entienda un idioma, cuya fuerza, fraseología y modismos es incapaz de explicar incluso en su lengua materna. Veremos, en el curso de estas notas, cómo este punto de vista del tema se aplicará a la ilustración de las palabras del apóstol a lo largo del capítulo.

No habla a los hombres, sino a Dios... Ninguno de los presentes entiende el idioma, solo Dios sabe la verdad y el significado de lo que dice.

En el espíritu habla misterios... Aunque su propia mente (pues muchos críticos eminentes entienden aquí πνευματι) comprende los misterios contenidos en las palabras que lee o pronuncia; pero si, por el espíritu , entendemos el Espíritu de Dios, solo muestra que es por ese Espíritu que él está capacitado para hablar y comprender estos misterios. Véase la nota sobre1 Corintios 14:19 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad