CAPÍTULO XX

Ezequías invita a todo Israel y Judá, y escribe cartas a

Efraín y Manasés  para que subieran a Jerusalén y celebraran una

Pascua al Señor , 1-4.

Los mensajes salen con la proclamación del rey de Dan a

Beerseba, y pasan de ciudad en ciudad por las costas

de Efraín, Manasés y Zabulón, pero generalmente se burlan

de ellos, 5-10.

Sin embargo, algunos de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron,

y venieron a Jerusalén , 11.

Pero en Judá todos son de un solo corazón , 12, 13.

Quitan los altares idólatras, preparan la pascua,

rocian la sangre y,santificaron el pueblo,14, 15.

habiendo comido muchos de la pascua, que no fueron purificados

según la ley, Ezequías ora por ellos; y el señor

acepta su oración, y los sana , 16-20.

Ezequías los exhorta; y celebran la fiesta otros siete

días, catorce en total, y el pueblo se regocija mucho , 21-26.

Los sacerdotes y los levitas bendicen al pueblo, y Dios acepta

sus oraciones y acciones de gracias , 27.

NOTAS SOBRE EL CAP. XXX

Verso 2 Crónicas 30:1 . Ezequías envió a todo Israel. No es fácil averiguar cómo esto fue permitido por el rey de Israel; pero generalmente se admite que Oseas , que entonces reinaba sobre Israel, fue uno de sus mejores reyes. Y como los judíos admiten que en este tiempo los dos becerros de oro habían sido llevados por los asirios, el de Dan por Tiglat-pileser, y el de Betel por Salmanasar, el pueblo que escogió adorar a Jehová en Jerusalén se les permitió libremente hacerlo, y Ezequías se animó a hacer la proclamación en cuestión.

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