Verso 28. Pondré mi garfio en tu nariz. Esto parece ser una alusión al método de guiar a un búfalo ; se le coloca una especie de aro en la nariz, al cual se ata una cuerda o brida, por la cual se le puede dar vuelta a la derecha , a la izquierda , o en redondo, según el gusto de su conductor.

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