CAPÍTULO XXIII

Josías lee en el templo a los ancianos de Judá, a los sacerdotes

los profetas y el pueblo, el libro de la alianza que

había sido encontrado, 1, 2.

Hace un pacto y el pueblo lo acepta, 3.

3. Destruye los vasos de Baal y de Asera, y depone a los sacerdotes

sacerdotes idólatras; derriba las casas de los sodomitas

y los lugares altos; profana a Tofet; quita los caballos del

 sol, destruye los altares de Acaz, rompe las imágenes; 

y rompe y quema el altar de Jeroboam en Bet-el, 4-15.

Cumple la palabra del profeta, que clamaba contra el altar de

Bet-el, 16-18.

Destruye los lugares altos de Samaria, mata a los sacerdotes idólatras

 y celebra una gran pascua, 19-23;

y acaba con todos los comerciantes de espíritus familiares, 24.

Su carácter eminente es herido mortalmente en Meguido, y

enterrado en Jerusalén, 25-30.

Joacaz reina en su lugar, y hace el mal a los ojos del

Señor, 31, 32.

Es destronado por Faraón-Necao; y Eliaquim, su hermano, llamado

también Joacim, es nombrado rey en su lugar; la tierra es sometida a

tributo por el rey de Egipto, y Joacim reina con maldad,

33-37.

NOTAS SOBRE EL CAP. XXIII

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