CAPÍTULO XIV

Una mujer de Tecoa, por consejo de Joab, acude al rey, y

mediante una historia ficticia le convence de que vuelva 

a llamar a Absalón, 1-20.

Joab tiene permiso para ir a Guesur y traer a Absalón desde

de allí, 21-23.

Absalón llega a Jerusalén a su propia casa, pero se le prohíbe

de ver la cara del rey, 24.

Un relato de la belleza de Absalón, y del extraordinario peso de su

su cabello, 25, 26.

Sus hijos, 27.

Se esfuerza por recuperar el favor del rey, y emplea a Joab como

intercesor, 28-32.

David se reconcilia con él, 33.

NOTAS SOBRE EL CAP. XIV

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