Versículo 15. No lo consideres como un enemigo... Considéralo aún más enemigo de sí mismo que de ti; y amonéstalo como a un hermano, aunque hayas dejado de tener comunión religiosa con él. Su alma sigue teniendo un valor infinito; esfuérzate por salvarla.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad