CAPÍTULO XII

Todos los monumentos de la idolatría en la tierra 

prometida deben ser destruidos, 1-3;

y que el servicio de Dios se realice debidamente, 4-7.

La diferencia entre el cumplimiento de ese servicio en el

desierto y en la tierra prometida, 8-11.

El pueblo debe ser feliz en todas sus observancias religiosas,

12.

Las ofrendas deben ser llevadas al lugar que Dios designe,

y no se debe comer sangre, 13-16.

El diezmo de maíz, vino, aceite, etc., debe comerse en el lugar que

Dios elija, 17, 18.

El levita no debe ser abandonado, 19.

Todos los animales limpios pueden ser comidos, pero la 

sangre debe ser derramada ante el Señor, 

y no debe comerse bajo ningún pretexto, 29-25.

De los votos, los holocaustos, etc., 26, 27.

Estos preceptos deben ser obedecidos cuidadosamente, 28.

Advertencias contra las abominaciones de los paganos, 29-31.

No se debe añadir ni disminuir nada de la palabra de Dios, 32.

NOTAS SOBRE EL CAP. XII

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