Verso Efesios 4:3 . Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz... No cabe duda de que la Iglesia de Éfeso estaba compuesta en parte por judíos convertidos, así como por gentiles. Ahora bien, debido a la diferente manera en que habían sido educados, podría haber frecuentes causas de altercado. En efecto, los judíos, aunque convertidos, podían tener envidia de que los gentiles fueran admitidos a los mismos gloriosos privilegios que ellos, sin ser iniciados en ellos por llevar el yugo y la carga de la ley mosaica. El apóstol los previene contra esto, y les muestra que deben trabajar intensamente (porque así lo implica la palabra σπουδαζειν) para promover y preservar la paz y la unidad. Por unidad del Espíritu hemos de entender, no sólo una unidad espiritual, sino también una unidad de sentimientos, deseos y afectos, tal como es digna y brota del Espíritu de Dios. Por el vínculo de la paz debemos entender una paz o unión, donde los intereses de todas las partes están concentrados, cementados y sellados; siendo el Espíritu de Dios el sello de este nudo.

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