Verso Éxodo 5:22. Y Moisés regresó al Señor... Esto puede implicar que había un lugar en particular al cual Moisés solía ir a tener comunión con Jehová; o puede significar ese tipo de volverse el corazón y el afecto hacia Dios, que toda mente piadosa se siente dispuesta a practicar en cualquier momento o lugar. El viejo adagio se aplicará aquí: "Un corazón de oración nunca carece de un lugar de oración."

Señor, ¿por qué has traido tanto mal a este pueblo? Es cierto que en este discurso Moisés habla con gran sencillez. Sería difícil de decir si era el fruto de una impaciencia irritable y una familiaridad indebida, o de una fe fuerte que le dio un acceso más que ordinario al trono de su bondadoso Soberano. Este último parece ser el más probable, ya que no encontramos, en el capítulo siguiente, que Dios estaba disgustado con su libertad; por tanto, podemos suponer que se mantuvo dentro de los límites debidos, y que los principios y motivos eran todos puros y buenos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que tal libertad de expresión con el Altísimo nunca debe usarse sino en ocasiones muy especiales, y solo por sus extraordinarios mensajeros.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad