Filipenses 4:6

Verso 6. No os preocupéis por nada... μηδεν μεριμνατε. No os preocupéis ansiosamente; no deis lugar a un cuidado atroz, ocurra lo que ocurra; porque la ansiedad no puede hacer pasar el estado o la condición de cualquier cosa de mala a buena, sino que perjudicará infaliblemente vuestras propias almas.

Por la oración y la súplica... Sólo Dios puede ayudaros; está dispuesto a hacerlo, pero debéis pedirlo por medio de la oración y la súplica; sin esto no ha prometido ayudaros.

Por medio de la oración - solicitud solemne a Dios desde un sentimiento de necesidad. Súplica: perseverancia en la oración sincera. Con acción de gracias, por los innumerables favores ya recibidos; y por los peligros, males y muertes desviadas. Y que vuestras almas se encuentren en este ejercicio, o en la disposición en la que este ejercicio puede realizarse, en todo momento, en toda ocasión y en todo lugar.