CAPITULO XXVII

Isaac, envejecido y débil, y temiendo la proximidad de muerte, desea que su hijo Esaú proporcione algo de carne sabrosa para él, para que habiéndolo comido le transmita el la bendición relacionada con el derecho de primogenitura , 1-4.

Rebeca al enterarse, relata el asunto a Jacob y le indica cómo personificar a su hermano y engañando a su padre, obtener la bendición , 5-10.

Jacob duda , 11, 12; pero siendo aconsejado y animado por su madre, por fin consiente en utilizar los medios que ella prescribe , 13, 14.

Rebeca disfraza a Jacob y lo envía a personificar su hermano , 15-17.

Jacob llega a su padre y profesa ser Esaú , 18. 19.

Isaac duda, pregunta y lo examina de cerca, pero aunque  lo hace no descubre el engaño , 20-24.

Come de la sabrosa carne y confiere la bendición a Jacob , 25-27.

En qué consistió la bendición , 28, 29.

Esaú llega del campo con la carne, y se presenta ante su padre , 30, 31.

Isaac descubre el fraude de Jacob y se ve muy afectado, 32, 33.

Esaú se angustió mucho al escuchar que la bendición  ha sido recibida por otro , 34.

Isaac acusa a Jacob de engaño , 35.

Esaú protesta y llora por una bendición , 36.

Isaac describe la bendición que ya ha transmitido , 37.

Esaú llora e implora fervientemente una bendición , 38.

Isaac pronuncia una bendición sobre Esaú y profetiza que su posteridad debería, con el tiempo, dejar de ser tributaria a la posteridad de Jacob , 39, 40.

Esaú se propone matar a su hermano , 41.

Rebeca se entera y le aconseja a Jacob que se refugie con su hermano Labán en Padanaram , 42-45.

Ella profesa estar muy alarmada, con la posibilidad de que Jacob tome cualquier mujer como esposa de en medio de los cananeos , 46.

NOTAS SOBRE CHAP. XXVII

Verso Génesis 27:1. Isaac era viejo... Se conjetura, con fundamento, que Isaac ahora tenía alrededor de unos de ciento diecisiete años, y Jacob de cincuenta y siete; aunque la opinión comúnmente recibida hace que Isaac tenga ciento treinta y siete y Jacob setenta y siete; pero Génesis 31:55, c.

Y sus ojos estaban apagados... Este fue probablemente el efecto de su vejes, cuándo comenzó,no sabemos. Isaac ahora trabajaba y vive sin luz en sus ojos, además de la aflicción del engaño, ya que es seguro que vivió cuarenta, si no cuarenta y tres años después de este tiempo, porque vivió hasta el regreso de Jacob de Padan-aram; Génesis 35:27-1.

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