Verso Génesis 27:19. Soy Esaú tu primogénito... 

Aquí hay muchas falsedades palpables que no deben imitarse ni excusarse. "Jacob", dice Calmet, "convence a su padre de tres formas diferentes.

1. Por sus palabras: Yo soy tu primogénito Esaú.

2. Por sus acciones; le da carne de cabrito para la carne de venado, y dice que había cumplido sus órdenes y que la consiguió cazando.

3. Por su ropa; se pone las vestiduras de Esaú, y la piel de los cabritos en sus manos y en la suavidad de su cuello.

En resumen, hizo uso de toda especie de engaño que pudiera practicarse en la ocasión, a fin de lograr sus fines. "Intentar paliar o encontrar excusas para tal conducta, en lugar de servir, va en contra de la causa de la religión y la verdad. Los hombres se han esforzado, no solo para excusar toda esta conducta de Rebeca y Jacob, sino incluso para demostrar que era coherente y que todo estaba de acuerdo con la mente y la voluntad de Dios.

Non tali auxilio, non defensoribus istis

La causa de Dios y la verdad no está obligada a tales defensores; sus manos son más impías que las de Uza; y por mucho que tropiecen los portadores, el arca de Dios no requiere su apoyo. Fue el designio de Dios que el mayor sirviera al menor, y él lo habría logrado en el camino de su propia providencia sabia y justa; pero no podía ni sancionar ni recomendar medios como los aquí utilizados.

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