Verso Génesis 48:11. No había pensado volver  a ver tu rostro...

Hay mucha delicadeza y mucha ternura en estas expresiones. Ahora se siente ampliamente recompensado por su largo dolor y angustia a causa de la supuesta muerte de José, al verlo no sólo a él sino a sus dos hijos, a quienes Dios, mediante un acto especial de favor, está a punto de agregar al número de sus propios hijos. Así encontramos que así como Rubén y Simeón eran jefes de dos tribus distintas en Israel, así lo eran Efraín y Manasés; porque Jacob, en una especie de forma sacramental, los había adoptado con los mismos privilegios que los de sus propios hijos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad