Hechos 13:10

Verso Hechos 13:10. O lleno de toda sutileza... δολου, Engaño, pretendiendo poderes sobrenaturales sin poseer ninguno, y teniendo como sustitutos sólo la astucia y el engaño.

Astuto... ραδιουργιας, de ραδιος, fácil, y εργον, una obra; el que está listo en su trabajo; palabra que define excelentemente bien a un malabarista, al que es experto en juegos de manos; aunque a menudo se emplea para significar un villano abandonado y consumado.

Hijo del diablo... υιε διαβολου, Hijo del diablo, poseedor de su naturaleza; lleno de su astucia; y, en consecuencia, practicando el engaño.

Enemigo de toda justicia... εχθρεπασης δικαιοσυνης; Opuesto en tu corazón a todo lo que es justo, verdadero y bueno.

No dejarás de pervertir... ου παυση διαστρεφων. ¿No dejarás de pervertir? Probablemente había trabajado en esta mala obra desde el principio del ministerio de Pablo en el lugar y Dios en su misericordia lo había soportado; y sin duda el apóstol le había advertido, pues así parece estar implícito en la reprimenda. ¡Qué carácter tan terrible se da a este hombre malo! Sin duda se hizo pasar entre el pueblo por lo que llamamos un tipo inteligente; y era tan inteligente que se ocultaba bajo una máscara bastante densa; pero Dios, que escudriña el corazón, se la arrancó, y le dice a él, y a los que fueron pervertidos por él, cuán consumado engañador y bribón era.

Los caminos rectos del Señor... τας οδους κυριου τας ευθειας, Los caminos del Señor, los caminos rectos. Este dicho es muy enfático. Los caminos de Elimas eran torcidos y perversos; los caminos del Señor, la doctrina enseñada por él, llanos y rectos. Lo que aquí se dice de la conducta y de la enseñanza de Elimas, pues era un falso profeta, es cierto de toda la falsa doctrina: es compleja, tortuosa y enrevesada; mientras que la doctrina de Dios es simple, sencilla y recta; orienta en el camino, el camino seguro, que conduce a la paz presente y a la felicidad eterna. Por la fraseología que el apóstol emplea en este terrible discurso a Elimas, podemos saber, además de por su nombre Bar-Jesús, que era judío de nacimiento y de educación. Por este relato era el mayor enemigo del cristianismo; y por este mismo motivo era el menos excusable.