Hechos 24:27

Versículo Hechos 24:27 . Después de dos años... Es decir, desde que Pablo llegó prisionero a Cesarea.

Porcius Festus... Este hombre fue puesto en el gobierno de Judea alrededor del año 60 d.C., el sexto o séptimo año de Nerón. En el capítulo siguiente veremos el papel que tomó en los asuntos de San Pablo.

Dispuesto a mostrar a los judíos un placer... Como no había obtenido el dinero que esperaba, esperaba poder evitar las quejas de los judíos contra su gobierno, dejando a Pablo, en cierta medida, en sus manos. Porque era costumbre que los gobernadores, c., cuando dejaban o eran removidos de un distrito o provincia particular, hicieran algún acto público y benéfico, para hacerse populares. Pero Félix no ganó nada con esto: los judíos lo persiguieron con sus quejas contra su administración, incluso hasta el trono del emperador. Josefo relata el asunto así: "Cuando Porcio Festo fue enviado como sucesor de Félix por Nerón, los principales habitantes judíos de Cesarea subieron a Roma para acusar a Félix. Y ciertamente habría sido castigado, si Nerón no hubiera cedido a las importunas solicitudes de su hermano Pallas, que gozaba entonces de la más alta reputación ante el emperador" -Antiq. lib. xx. cap. 9. 9. Así, como el perro de la fábula, al arrebatar la sombra, perdió la sustancia. Esperaba obtener dinero del apóstol, y no lo obtuvo; trató de conciliar la amistad de los judíos, y fracasó. La honestidad es la mejor política: el que teme a Dios no debe temer nada más. La justicia y la verdad nunca engañan a su poseedor.

1. La envidia y la malicia son infatigables, y se atormentan a sí mismas para atormentar y arruinar a los demás. Que un sumo sacerdote, dice el piadoso Quesnel, se vea inducido a dejar la ciudad santa y las funciones de la religión para convertirse en acusador de un inocente, no puede ser sino el efecto de un terrible abandono y el castigo del abuso de las cosas sagradas.

2. Tertulio comienza su discurso con la adulación, contra la cual todo juez debería tener los oídos cerrados; y luego procede a la calumnia y a la detracción. Estas generalmente se suceden. El que te adula, te calumniará por recibir sus halagos. Cuando un hombre es consciente de la rectitud de su causa, debe saber que intentar apoyarla con cualquier cosa que no sea la verdad, tiende directamente a degradarla.

3. La resurrección del cuerpo era el gran objeto de la esperanza del cristiano genuino; pero los antiguos cristianos sólo esperaban una bendita resurrección sobre la base de la reconciliación con Dios mediante la muerte de su Hijo. En vano es nuestra esperanza de gloria, si no estamos preparados para ella. Y quién es apto para este estado de bienaventuranza, sino aquel cuya iniquidad es perdonada, cuyo pecado es cubierto, y cuyo corazón es purificado del engaño y de la astucia.

4. Podríamos aplaudir la indulgencia mostrada a San Pablo por Félix, si su propia conducta no hiciera muy sospechosos sus motivos para esta indulgencia. "No pensar el mal, donde no parece el mal", es el deber del cristiano; pero negarse a verlo, donde más evidentemente aparece, es una imposición al propio entendimiento.

5. La justicia, la templanza y el juicio futuro, temas del discurso de San Pablo a Félix y Drusila, no conciernen solamente a un juez inicuo; son temas que deben afectar e interesar a todo cristiano; temas que el ojo debe examinar cuidadosamente, y que el corazón debe sentir siempre. La justicia se refiere a nuestra conducta en la vida, particularmente en referencia a los demás; la templanza, al estado y gobierno de nuestras almas, en referencia a Dios. El que no se ejercita en esto no tiene ni la forma ni el poder de la piedad, y por consiguiente será abrumado con la lluvia de la ira divina en el día de la aparición de Dios, Muchos de los que se llaman cristianos, no tienen menos razón para temblar ante la exhibición de estas verdades que este pagano.