Hechos 3:2

Verso Hechos 3:2. Un - hombre cojo desde el vientre de su madre... El caso de este hombre debe haber sido bien conocido:

1. por la larga duración de su enfermedad:

2. por estar expuesto diariamente en un lugar tan público.

Parece que no podía caminar y que era lo que llamamos un lisiado, ya que lo llevaban a la puerta del templo y lo ponían allí para despertar la compasión. Todas estas circunstancias son señaladas por San Lucas, para mostrar más plenamente la grandeza y la naturaleza incontestable del milagro.

La puerta - que se llama Hermosa... Hay diferentes opiniones sobre esta puerta. Josefo observa, Bell. Jud. lib. v. cap. 5, sect. 3, que el templo tenía nueve puertas, que estaban por todos lados cubiertas de oro y plata; pero había una puerta que estaba fuera de la casa santa, y era de bronce corintio, y superaba en gran medida a las que sólo estaban cubiertas de oro y plata: πολυ τῃ τιμῃ τας καταργυρους και περιχρυσους ὑπεραγουσα. Las magnitudes de las otras puertas eran iguales entre sí; pero la de la puerta de Corinto, que se abría al este, frente a la puerta de la propia casa santa, era mucho mayor: πεντηκοντα γαρ πηχων ουσα την αναστασιν, τεσσαρακοντα πηχεις τας θυρας ειχε, και τον κοσμον πολυτελεστερον, επι δαψιλες παχος αργυρου τε και χρυσου- pues su altura era de cincuenta codos, y sus puertas de cuarenta codos, y estaba adornada de manera muy costosa, pues tenía sobre ellas placas de plata y oro mucho más ricas y gruesas que sobre las otras. Esta última era probablemente la puerta que aquí se llama Hermosa; porque estaba en el exterior del templo, al que se podía acceder fácilmente, y porque era evidentemente la más costosa, según el relato de Josefo; pero hay que reconocer que el texto de Josefo no es en absoluto claro.