CAPÍTULO XXIII

Josué, siendo anciano, llama a los gobernantes y a los diferentes jefes de

los israelitas , 1, 2,

a quienes relata cómo Dios los había puesto en posesión de la

tierra prometida , 3, 4;

de la cual todos sus enemigos restantes deben ser expulsados , 5.

Los exhorta a ser fieles a Dios y a evitar toda conexión

con las naciones idólatras , 6-8.

Los alienta con las más fuertes promesas, que ningún enemigo

alguna vez podría prevalecer contra ellos, si continuaban

amando al Señor su Dios , 9-11.

Les expone también las consecuencias de la desobediencia , 12, 13.

Les muestra que como todas las promesas de Dios se habían cumplido para

ellos mientras eran obedientes, las amenazas de ser destruidos  y sacados

de la buena tierra si desobedesen y se sublevan tambien se cumplirá , 14-16.

NOTAS SOBRE EL CAP. XXIII

Versículo Josué 23:1 . Mucho tiempo después de que el Señor había dado descanso.  Esto se supone que fue a los ciento diez años de la vida de Josué, como trece o catorce años después de la conquista de Canaán, y siete después de la división de la tierra entre las tribus.

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